Estación de Binissalem

En la estación de Binissalem destaca un edificio de viajeros de dos plantas. En los primeros años fueron habituales las propuestas para construir cargadores industriales, aunque al final muchos de ellos no se llegaron a construir. El edificio sigue los cánones estéticos característicos de la línea. Estos edificios se construían en función de las previsiones de uso de la estación. Son obras de gran personalidad, muy diferentes de la arquitectura popular de aquellos años. Uno de los elementos que lo caracterizan son los azulejos romanos, de forma plana y de color rojo. Estos edificios eran construcciones emblemáticas, donde la compañía quería mostrar su solvencia a los vecinos del pueblo. En el tramo Palma – Inca, los edificios normalizados fueron construidos en piedra, con bandas de marés en los alrededores de las puertas y ventanas, así como en las esquinas. Los elementos decorativos son de inspiración griega, y están realizados sobre "marès". Se concentran en puertas, ventanas y voladizos. Las estaciones, generalmente, se construían fuera del pueblo, para así evitar que quedasen englobadas dentro de la trama urbana y de esta manera evitar costes de expropiación. En el conjunto de instalaciones de una estación se pueden diferenciar el edificio de viajeros, los lavabos, las cocheras, aguadas, las giratorias y un conjunto de pequeñas casas con funciones diversas.

Estación de Binissalem