La línea de ferrocarril que une Nice y Dignes les Bains recorre una a lo largo de 151 km uno de los paisajes más bellos del sudeste de Francia. Esta línea de ancho métrico es una de las pocas que todavía prestan servicio comercial en Francia. Durante los meses de verano se puede disfrutar de circulaciones con trenes de vapor gracias al “Groupe de étude pour las chemins de hacer de Provence (GECP)”.
El ferrocarril une las regiones de los Alpes Marítimos y de los Alpes de la alta Provenza, dos regiones vecinas pertenecen a la región de la PACA – Provence-Alpes-Côte de Azur.
Durante los primeros kilómetros de línea llama la atención la existencia de fortificaciones, como la de Entrevaux. Estas antiguas construcciones avisan que ésta era una zona fronteriza. Hasta 1860 el Condado de Niza pertenecía al Piamonte italiano. A raíz de los pactos entre Cavour, uno de los artífices de la unidad italiana y Napoleón III de Francia, Saboya y el Condado de Niza pasaron a formar parte del Estado Francés. A cambio Cavour garantizó el apoyo del emperador a sus pretensiones.
Los picos más altos de los Alpes Marítimos, como por ejemplo el “Cime du Gélas” de 3.143 m, y el mar abrazan esta región llena de contrastes. El río Var, a lo largo de los siglos ha dibujado en la roca cañones espectaculares tapizados por bosques de gran belleza. En las zonas más elevadas se puede disfrutar de conocidas pistas de esquí (Valberg, Auron o Isola 2000). En verano es la costa de Niza quién atrae el turismo de todo el mundo. Entre el invierno y el verano, entre la costa y la montaña, es el ferrocarril de las Piñas y su tren de vapor quien encandila a los visitantes.
Finalmente el tren de Piñas llega hasta el departamento de los Alpes del alta Provenza. Un departamento marcado por la meseta, los pre-Alpes y los grandes Alpes. El sector terciario y el turismo, junto a una producción agrícola de alto valor añadido, como la miel y las esencias florales, son la locomotora de la economía de la región.
La línea Nice-Digne
Esta línea métrica de ferrocarril es una de las pocas supervivientes de la red de ferrocarriles secundarios franceses. De los cerca de 22.500 km de vía estrecha que en su día prestaron servicio al territorio francés, sólo quedan activas actualmente 8 líneas en servicio comercial.
Este ferrocarril es el último reducto de la red de la “Compagnie des chemins de hacer lleva Sur de la France”.
Durante la edad mediana la región se repartió entre los imperios búlgaro y bizantino. A finales del S. XIV la región fue ocupada por el imperio otomano. La ocupación duró cinco siglos y paulatinamente se llevó a cabo un proceso de islamización en la zona. Entre 1878 y la primera guerra balcánica los Ródopes fueron anexionados a Bulgaria. Durante la primera guerra mundial el sur de la región fue anexionada a Grecia.
A lo largo de siglos la región ha sido poblada por comunidades ortodoxas búlgaras y griegas y también colectivos islámicos búlgaros, denominados Pomaks, y turcos. Por ello a lo largo del recorrido de la vía férrea es habitual ver iglesias ortodoxas y mezquitas. En la región también habita un pueblo nómada originario de Grecia dedicado fundamentalmente al pastoreo de rebaños de ovejas. Son los Sarakatsani.
La línea nació con la vocación de unir Niza con Grenoble y Ginebra. Una línea de vía estándar (1435 mm) que unía Dignes las Bains con Grenoble permitía esta conexión. Los servicios directos que se prestaban en esta relación se denominaban ALPAZUR. Desgraciadamente este último tramo fue clausurado en el año 1980.
Desde los albores del ferrocarril en Europa, el tren estuvo presente en las mentes de las élites económicas de Niza. Desde 1845 se tenía la intención clara de trazar un camino de hierro hasta Grenoble siguiendo la orilla del río Var, la del Verdon, Asses. Bléone y Durance. Las obras se inician en ambos extremos de la línea. Los primeros tramos, entre Dignes y Mezel se inauguraron en el año 1891. Un año más tarde se inauguraron los tramos de Mezel a Saint-André, en la zona alta, y el de Nice a Puget Theniers, en la parte baja. Las obras y las aperturas avanzan y en el año 1908 el ferrocarril llega a Annot. El tramo intermedio que cierra el itinerario, entre Annot y Saint-André, se inauguró solemnemente el año 1911.
En el año 1923 se inauguró una línea de tranvía de 19 km que uniría la estación de Pont du Gueydan con Les Guillaumes. Su vida fue efímera. En 1929 fue clausurada debido a su nula rentabilidad económica. Se puede seguir su espectacular trazado convertido actualmente en carretera y algunos tramos, en vía verde.
El ferrocarril transportó mercancías hasta el año 1977.
La “Compagnie du Sud de la France” inició la explotación comercial del ferrocarril. El año 1925, a raíz de un saneamiento financiero la compañía se transforma en la “Compagnie des Chemins de hacer de la Provence”. En 1952, debido a las dificultades económicas crecientes, el estado interviene la compañía y asume la explotación. En 1968 la SYMA (Syndicat mixte Méditerranée-Alpes), integrada por cinco colectividades locales, asumió la explotación hasta 2006, otorgando la concesión a la empresa Chemins de fer et transporte automobile (CFTA)- VEOLIA. En 2007 la región de la PACA se convirtió en la autoridad administrativa competente. En 2014 explotará la infraestructura mediante una empresa pública.
Curvas de 150 metros de radio y rampas del 30 por mil permiten superar el duro trazado de la línea a lo largo de sus 151 km. Parcialmente fue diseñado pensando en la implantación de un ferrocarril con ancho de 1435 mm. Por ello se no escatimaron esfuerzos: se construyeron un total de 16 puentes y viaductos, 15 puentes metálicos y 25 túneles. El túnel de “Colle-Saint-Michel” es lo más largo del trayecto con 3.457 metros. El punto más alto sube hasta los 1023 m.
A día de hoy cuatro trenes diarios conectan Nice con Dignes en tres horas y 25 minutos, y se prestan un total de 24 servicios de cercanías entre Nice y Plan du Var.
La última parte del trazado entre Yakoruda y Dobrinishte es el más dulce de toda la línea, puesto que se construyó con parámetros propios de vía de anchura UIC, por sí en algún momento se cambiaba la anchura de la línea. Recordamos que es el tramo más moderno de la línea inaugurado el año entre 1939 y 1945.
Los “Chemins de Hacer de Provence”, prestan el servicio actualmente con el siguiente material móvil:
Gracias a los esfuerzos del “Groupe de étude pour las chemins de fer de Provence” (GECP) todos los fines de semana de los meses de mayo a octubre circula el tren de vapor entre Puget Theniers y Annot. Los pasajeros pueden disfrutar del magnífico paisaje viajando en un tren traccionado por la locomotora CP E 211.
Los excelentes resultados de su restauración permiten disfrutar de este valioso elemento: la locomotora de vapor CP E211. Una serie de 16 unidades fueron construidas por Henschel&Sohn en Alemania en 1923. Dispone de un rodaje 120-030T tipo Compound de 4 cilindros de vapor saturado y distribución Walshaerts.
Prestó servicios en la línea del Vale do Vouga, Famalicao-Povoa de Varzim y finalmente en la estación de Regua y las líneas de Corgo y Chaves. Apagó su caldera en 1981. El GECP la adquirió y la transportó a Puget Theniers en 1986. Se convirtió así en la titular del ferrocarril histórico hasta el año 1992. Entonces se iniciaron las gestiones para su restauración integral por parte de los técnicos de la entidad con colaboración de los talleres de Lucato-Termica de Milano donde se recuperó su caldera. En 2010 entró nuevamente en servicio.
El GECP dispone de una segunda locomotora, la E 327, con rodaje 2-3-0T actualmente fuera de servicio proveniente de la red bretona de ferrocarriles de vía estrecha. Fue construida en 1909 por la compañía Fives-Liles.
El material remolcado proviene de la propia línea (1892) así como de ferrocarriles suizos (1901-1911).
Para operaciones auxiliares disponen de un locotractor CFD-BA 11, del año 1940, construido sobre el bastidor de una locomotora belga de 1885, y varios vagones de mercancías.
Uno puede preguntarse por qué se denomina a este ferrocarril “el tren de las piñas”. Son diversas las explicaciones. Algunos hacen referencia a la existencia de numerosos pinares junto a la línea. Otros explican que la velocidad comercial del tren era tan baja que los viajeros podían bajar del tren a recoger piñas y subir nuevamente al tren sin miedo a perderlo.
Sin embargo la versión más bella hace referencia a una leyenda. Durante una fría noche de Navidad un tren de vapor circulaba por la línea. En una estación vivía una madre con un hijo el cual sufría una fiebre muy severa. La madre, angustiada, hizo parar el tren para pedir al maquinista carbón para calentar a su hijo. El maquinista no se pudo negar y le ofreció todo el carbón de la máquina. Para que el tren pudiera continuar su marcha los pinos cercanos a la vía, milagrosamente, abocaron todas sus piñas sobre la vieja locomotora.